Irene Cruz, joven fotógrafa con un prestigio reconocido y un largo camino por recorrer, tras estas preguntas podrán conocerla un poco mas como gran artista
- PREGUNTA : ¿De qué manera entro en tu vida
la fotografía?
- IRENE CRUZ: No entró de
repente, siempre ha estado ahí. He crecido rodeada de cámaras fotográficas ya
que mi padre es un gran aficionado, y desde muy pequeña me ha gustado hacer mis
fotos, tanto que se ha convertido en mi mayor modo de expresión. No recuerdo la
primera vez que tuve una cámara entre mis manos, me parece impensable no
haberla tenido en algún momento. Ya es una parte de mi, un órgano indispensable.
-P: ¿Qué es para ti la fotografía? ¿Qué papel
ocupa en tu vida?
-I.C:
Es una pregunta muy difícil, es mi forma de contar cosas, de expresar mi
filosofía, de reflexionar y autodescubrirme, de crecer, de sincerarme, es mi
trabajo, mi conexión con el mundo. La forma de inmortalizar mi luz.
-P:¿Cuál es el mensaje que quieres trasmitir
a través de tus fotos?
-I.C:
Cada serie y cada fotografía tiene un matiz diferente. Normalmente reflexiono
sobre nuestra naturaleza, sobre las emociones, lo sentimientos... Hasta ahora
siempre lo he hecho a través de la figura femenina, pero desde hace poco he
empezado a introducir el cuerpo masculino en mis obras. De momento me siento
cómoda, aunque he de decir que para mí ha sido todo un reto.
-P: ¿Qué opinas de la fotografía actual? Las
nuevas modas, los artistas emergentes….
-I.C:
Creo que hay muchísimos artistas y muy variados, algunos muy interesantes,
otros más autodidactas, los que van
"a la moda"... Eso siempre pasa. Por ejemplo, algunos de mis favoritos (y que
están trabajando mucho) son David Catá, Gabri Solera, Xin Li, Aëla Labbé, Ellen
Kooi, María Sánchez... ¡entre otros muchos!
-P: ¿Qué es lo que te gusta fotografiar?
-I.C:
¡Eso lo podéis deducir muy fácilmente! Entornos en los que predomina la
naturaleza, la figura humana... todo envuelto en un misterio y en un ambiente
que no deje indiferente al espectador.
-P: De todos tus trabajos fotográficos, ¿Con
cuál te sientes más identificada?
-I.C:
Sin duda, Inner Tales, sucedió en Berlín, en el verano del 2011. Para mi fue la
primera vez que realmente me dejé llevar por la fotografía y la luz. Fue una
experiencia que de alguna forma marcó un antes y un después en mi vida. Este trabajo
nació con la necesidad de expresar mis emociones y sentimientos, junto con una
obsesión por retratar aquel entorno y mi propio cuerpo.
-P: ¿Cuáles son tus referencias en la
fotografía? ¿Qué fotógrafos te inspiran?
-I.C:
Muchas veces me siento inspirada a través del cine: me gustan muchísimo
Terrence Malick, Lars von Trier... En cuanto a Fotógrafos me quedo con Thomas
Struh y Mayumi Hosokura.Por otro
lado, suelo encontrar la inspiración a través de la literatura. Recurro mucho a
la filosofía. Muchas veces en mis textos cito fragmentos en los que me baso
para crear mis series. Que me dan pie a reflexionar sobre un tema, y ahí
empieza todo...
-P: ¿Qué nuevos proyectos tienes en mente?
-I.C:
Ahora mismo sigo trabajando en varios proyectos. Por un lado, estoy en pleno
proceso de creación de un Photobook llamado Blumen, en el que colaboran conmigo
poetas y escritores. Es un trabajo en el que quiero que lenguaje fotográfico y
lenguaje escrito encuentren un lugar común. Además, estoy preparando una
exposición individual que tengo en la PPC Gallery de Berlin el próximo marzo de
2014, en la que voy a realizar mis primeras video-instalaciones, además de
presentar dos de mis últimos trabajos. Quizá con un poco de suerte también
pueda montar alguna de ellas en la feria Jääl photo, de la mano de la galería
Cervantes6.
-P: A la hora de llevar a cabo un proyecto
fotográfico, ¿cómo eliges los lugares? ¿qué personas buscas para tus imágenes?
-I.C:
En cuanto a lugares. Me siento atraída siempre por los países del norte, la luz
azul, la naturaleza... viviendo en Alemania es algo que no me cuesta trabajo
encontrar. Hay localizaciones realmente increíbles.
Por otro
lado, suelo ser la persona que aparece retratada en mis fotografías. Pero no
siempre, depende un poco del proyecto. Hasta ahora han sido mujeres. Pero ya he
empezado a trabajar con modelos masculinos, a ver qué tal. De todas formas, si os habéis fijado, muy rara
vez en mis fotografías se puede distinguir un rostro. Me gusta retratar a las
personas, sin personalizarlas.
-P: Observamos en tus fotografías una cercana
relación con la naturaleza ¿por qué motivo?
-I.C:
Formo parte de los bosques. Sólo en ellos consigo conectar realmente conmigo
misma. Somos naturaleza, no hay que olvidarlo.
Mi discurso
y mis inquietudes siempre giran a raíz de la palabra "Naturaleza": Mi
profesor Eduardo Rodríguez Merchán, catedrático de la Universidad complutense
de Madrid, lo explica muy bien en el texto que escribió para mi exposición
"Aus heiterem Himmel"
"Naturaleza como Dios y a Dios como si formara parte de esa naturaleza que nos atrapa, que nos fascina, que nos engulle… Que nos devora y que nos hace pensar en lo corpóreo y pesado como si formara parte del alma y del vuelo y en el alma como si fuese ese cuerpo del que no podemos evadirnos y que nos hace caer de nuevo en la tierra”.
"Naturaleza como Dios y a Dios como si formara parte de esa naturaleza que nos atrapa, que nos fascina, que nos engulle… Que nos devora y que nos hace pensar en lo corpóreo y pesado como si formara parte del alma y del vuelo y en el alma como si fuese ese cuerpo del que no podemos evadirnos y que nos hace caer de nuevo en la tierra”.
-P: Una artista joven como tú, la cual ha
llegado a un nivel y un reconocimiento importante y que tienes un recorrido por
el mundo artístico, ¿Qué impedimentos y que facilidades te has encontrado en tu
carrera artística? ¿Qué cambiarias y que aportarías para que los jóvenes
fotógrafos puedan mostrar sus obras?
-I.C:
No es un camino nada fácil. Al principio es muy complicado "emerger",
se vislumbraba una cuesta arriba muy pronunciada. Lleva muchísimo trabajo
diario, constancia, pasión... creer en la obra de uno mismo incondicionalmente.
Hay que
ofrecer algo que interese y que haga que el público se sienta identificado. No
ha habido ningún gran obstáculo ni ninguna gran facilidad. Todo ha sido
gradual, las cosas han ido surgiendo. Yo me tomo esta aventura como algo muy
positivo, es luchar por uno mismo. Creo que no cambiaría nada, todo ha pasado
por algo, para dar el siguiente paso.
Hoy en día muchos sacamos un gran partido a Internet y a las redes
sociales. Lo que hace que muchos artistas estén muy presentes. Pero puede ser
un buen comienzo.
-P: Un consejo a los fotógrafo que estamos
empezando en este mundillo.
-I.C: Yo creo que lo primero y más importante de todo es aprender a contar todo
aquello que uno quiere expresar, buscar un discurso fotográfico que distinga a
un artista de los demás, o lo que es aún más difícil, descubrirlo.
Al principio, mi consejo es olvidarse un poco de normas y corrientes, ser
uno mismo, reflexionar en lo que a uno le inquieta, incluso obsesiona. Tener
eso claro es el primer gran paso.
En conclusión, y dicho de
otra forma, (como una vez me escribió el
gran Miguel Trillo en un libro que me dedicó): "hay que convertir la fotografía
en el espejo de uno mismo".
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