Cindy Sherman, fotógrafa con un denominador común y seña de
identidad, el autorretrato.
Untitled Film Still #36. 1979 |
Autorretrato
entendido en el contexto del trabajo de la artista no como parte de su
personalidad, sino como técnica para proyectar las diferentes narrativas que
componen su trabajo.
Narrativas que la artista aborda desde la fotografía, que a
su vez se convierte en objeto de crítica y estudio.
Untitled Film Still #14. 1978 |
Sherman cuestiona la esencia tradicional de la fotografía, como herramienta de
registro y documentación. La artista
trasciende estas facetas en las que se confina a la fotografía y las ubica en
una esfera conceptual, sus fotos han de ser consideradas como idea
art, donde las ideas
dentro de una obra son un elemento más importante que el objeto o el sentido por el que la obra se creó. La idea de la obra prevalece
sobre sus aspectos formales, y en muchos casos la idea es la obra en sí misma,
quedando la resolución final de la obra como mero soporte.
Respecto a la mujer, indaga sobre su papel en la sociedad partiendo de
su persona, como mujer que es y los problemas a los que se enfrenta en esta cultura.
Sherman muestra en su trabajo a la mujer escudriñada por la
sociedad, donde el estereotipo está a merced de la naturaleza del observador.
El body art y la performance, técnicas artísticas en auge
durante la década de los 60, son tendencias cruciales que Sherman adopta y que
hacen que sus series narren historias donde la artista se ha caracterizado y
utiliza su cuerpo como lienzo y escenario.
Su enfoque conceptual es evidente, entre otras cosas, en la división de su obra en series, en sus primeras series se percibe la influencia de otras artistas contemporáneas como Suzy Lake o Hanna Wilke.
En la variedad de sus series, hay temas constantes en los que a través de las escenificaciones donde toma importancia el surrealismo y las transfiguraciones de la mano de Claude Cahun y Marcel Duchamp respectivamente, la artista se transforma en distintos personajes que identifica con diversos estereotipos desde el sarcasmo y la ironía, estas imágenes aunque teatralizadas, representan convenciones y tabúes sociales que la artista aborda, el papel y la representación de las mujeres en la sociedad, los medios de comunicación y la naturaleza de la creación del arte.
En la variedad de sus series, hay temas constantes en los que a través de las escenificaciones donde toma importancia el surrealismo y las transfiguraciones de la mano de Claude Cahun y Marcel Duchamp respectivamente, la artista se transforma en distintos personajes que identifica con diversos estereotipos desde el sarcasmo y la ironía, estas imágenes aunque teatralizadas, representan convenciones y tabúes sociales que la artista aborda, el papel y la representación de las mujeres en la sociedad, los medios de comunicación y la naturaleza de la creación del arte.
Quizá su serie fotográfica más famosa sea “ Fotogramas sin
título” de 1977, fotografías de aura narrativa que recuerdan a las películas de
serie B, donde a través de los autorretratos ofrece distintas lecturas sobre la
mujer y su condición, en las que se aprecian apropiaciones icónicas del cine.
Por Silvia Ampuero.
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