jueves, 26 de diciembre de 2013

Sobre el lenguaje propio de la fotografía



La fotografía artística, tratada en este blog tiene como definición que el fotógrafo, testigo imaginario de los hechos, ponga énfasis en la capacidad de la tecnología fotográfica como un medio de expresión.

La fotografía en sus orígenes, buscaba la finalidad de su medio que, con el transcurso de los años y el desarrollo evolutivo de la fotografía se reafirmaba el medio propio.
 
Umbo S/T 1928

Después del camino recorrido por la fotografía hasta llegar a su cenit, teniendo unos cimientos técnicos académicos, como en las otras artes se llega a un rechazo del propio medio para alejarse de lo establecido como lo correcto, lo debido y de lo real en busca de una visión personal, que tiene su auge con las vanguardias de los años 20-30 cuando se busca y se toma conciencia de los elementos del lenguaje.

La fotografía tiene un lenguaje propio, diferenciado y diferenciador de otros tipos de imágenes estáticas, que narra una realidad captada con un código propio, que no siempre mantiene una mimesis con lo real.
El abanico que posee la fotografía para transmitir un mensaje transcurre desde los mensajes que recibimos sabiendo el código con el que están cifradas las imágenes, a  aquellos mensajes que recibimos de una fotografía de la que desconocemos como ha sido cifrada. Aquí se entra en la normativa de codificación, normas sobre la fotografía, que puede ir desde la normativa más ortodoxa, conforme a lo establecido académicamente y análogas al referente; o por otro lado las instantáneas que “violan” las normas, que generan sorpresa o incomodidad al espectador y que no siempre el referente es evidente –desde lo mas simple como cambiar el punto de vista distinto al preestablecido con el que se identifica un objeto que trastoca la comodidad visual del espectador, ya estaríamos hablando de una fotografía no normativa, de la que no conocemos el código por el hecho de que no se ha hecho un uso habitual del objeto captado.
 
Lászlo Moholy - Nagy Desde la torre de la radio 1928

El lenguaje propio de la fotografía vendría dado por los ruidos, barridos, líneas de luz, reflejos, y otros que cuando el autor los utiliza y les concede identidad, dejan de ser ruidos y pasan a ser signos, pasado de ser un fallo en la técnica a ser producidos para transmitir cosas primero de forma intuitiva y después de forma premeditada, creando nuevas formas de lenguaje fotográfico.

Por Silvia Ampuero.

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